El hogar de la familia Quero
En la Placeta de las Castillas número 20 estaba situada la casa de la familia Quero Robles. Allí vivían los padres de los que luego serían los afamados guerrilleros hermanos Quero, Francisco Quero Ballestero y Matilde Robles, junto al resto de sus hijos. La parte trasera de la casa era utilizada como matadero. Al terminar la guerra el hijo mayor de la familia, Pedro Quero, recién salido de un campo de concentración, se refugió en la casa de sus padres. Ante las constantes visitas de confidentes y policías, Pedro construyó un escondite en el hueco de la escalera, donde permaneció escondido a lo largo de siete largos años. En 1945 decidió abandonar su refugio y unirse al grupo guerrillero de sus hermanos, pero debido al reducido espacio donde había permanecido escondido, sufría graves problemas en las piernas.
La casa fue asediada constantemente por la policía y los confidentes con el propósito de encontrar algún rastro de los hermanos Quero y, al mismo tiempo, amedrentar a la familia, aunque nunca lo consiguieron. En la casa familiar terminaron refugiándose las esposas e hijos de todos los hermanos Quero, debido al acoso policial constante que sufrían. En aquella casa Francisco y Matilde vieron y sufrieron como la dictadura de Franco mató a cuatro de sus hijos y encarceló a otros tantos. En las navidades de 1947, cuando los cuatro hermanos ya estaban muertos y el grupo había desaparecido, la policía acudió a la casa para arrebatar a Matilde el último recuerdo que tenía de hijo recién fallecido, Antonio: una chaqueta y un pantalón. Desde el año 2011 la fachada de la casa cuenta con una placa en homenaje al grupo guerrillero de los hermanos Quero.
Fuentes y bibliografía
Consejo de Guerra 453/934 (ATTMA)
Nicolás MANZANARES ARTÉS: Consecuencias de la tragedia española, 1936-1939 y los hermanos Quero, Cartagena, Edición del autor, 1978.
Jorge MARCO: Hijos de una guerra. Los hermanos Quero y la resistencia antifranquista, Granada, Comares, 2010.