Mapa de la Memoria
Histórica de Granada

A lo largo de todo el territorio español, se erigieron cruces y monumentos en honor a los “caídos” y “mártires” del bando franquista que constituyeron espacios de comunión política y de reunión de los vencedores.

El 29 de octubre de 1938 (Día de los Caídos) se inauguró la Cruz de los Caídos en Granada, construida al inicio de la Carretera de la Sierra, a escasos minutos del centro urbano. Aunque desde 1937 había sido instalada en la misma ubicación una cruz de carácter efímero, fue en 1938 cuando, con la llegada de Antonio Gallego Burín a la Alcaldía, se dieron los pasos decisivos para la inauguración de una cruz que según las autoridades locales era: “el primer monumento a los caídos de toda España”. La cruz, construida con piedra de Sierra Elvira, alcanzó los 12 metros de altura y se levantó sobre un pequeño montículo adornado con flores, delante del cual se situó un estanque. Los intentos del alcalde por darle un “toque folklórico y costumbrista” al monumento, mediante farolillos artísticos y enrejado de traza típicamente granadina chocaron, sin embargo, con las pretensiones de una autoridades para las que la severidad y la austerdidad debían ser los cánones a seguir en la construcción de las cruces.

No obstante, en torno a estos espacios se desarrollaron las principales conmemoraciones del naciente régimen franquista, todavía en plena Guerra Civil, convirtiéndose en un punto de referencia obligado de la geografía urbana granadina y un lugar de concentración ciudadana en fechas señaladas, aunque cada vez menos concurrido hasta su traslado, en la década de los setenta al patio de San José del cementerio municipal.

FUENTES

Archivo Histórico Municipal de Granada, Actas de Pleno del Ayuntamiento de Granada, 10 de junio de 1938

Patria, 29-10-1938

Ideal, 29-10-1938

HERNÁNDEZ BURGOS,, Claudio. Granada azul. La construcción de la Cultura de la Victoria en el primer franquismo, 1936-1939. Granada, Comares, 2011, capítulo 3.