La visita de Evita Perón
La dictadura de Franco, tras la Segunda Guerra Mundial, se encontraba completamente aislada en el ámbito internacional. A pesar de que las grandes potencias mundiales decidieron no intervenir en España, el régimen de Franco suscitaba un profundo rechazo. La dictadura, por su parte, defendía el modelo económico de la autarquía, lo que había condenado al país a una profunda crisis humanitaria. El hambre, la miseria y las enfermedades diezmaban a la población española, especialmente a las clases populares y los estigmatizados como vencidos.
En este contexto, la República Argentina del general Perón se convirtió en el único aliado internacional de la dictadura de Franco. En 1947 y 1948 el gobierno de Perón ofreció varios créditos financieros a Franco y envío varias toneladas de trigo, maíz, carne congelada, aceite y legumbres. Un contingente de alimentos que alivió en cierta medida la gran hambruna de los españoles, y que la dictadura aprovechó con una importante campaña de propaganda. En este marco se produjo, en el mes de junio de 1947, la visita de Evita Perón a España. Agasajada por las autoridades de la dictadura, la joven primera dama recorrió con gran atención de todos los medios las ciudades de Madrid, Toledo, Granada, Huelva y Sevilla en una semana.
Evita visitó Granada entre el día 15 y 16 de junio. Recibida por las máximas autoridades en el aeródromo de Armilla, durante las 24 horas que permaneció en la ciudad visitó El Generalife, la Catedral, la Capilla Real y la Fábrica de Explosivos El Fargue, donde las autoridades locales le organizaron una gran bienvenida. ¡Viva Argentina! ¡Viva España! ¡Los obreros de Franco saludan a la esposa de Perón!, rezaban los carteles según describe el diario Ideal. Más de un millar de obreros, subraya el periódico, vitorearon a Evita cuando subió a la balaustrada para dar su discurso.
Lo que el diario Ideal no contaba es lo que había acontecido con los obreros de la Fábrica de Explosivos durante la guerra y la posguerra. Siendo uno de los lugares estratégicos de la ciudad, durante la insurrección militar fue uno de los puntos principales ocupados por los sublevados el 20 de julio de 1936. Decenas de obreros de la fábrica, sindicalizados en la CNT y la UGT, fueron detenidos y asesinados de inmediato. Una primera purga de urgencia que no era sino el primer episodio en la depuración de sus trabajadores.
Durante la guerra civil las autoridades militares sospechaban que los trabajadores de la fábrica realizaban discretos sabotajes para retrasar la fabricación de bombas que surtían al ejército franquista. El 13 de enero de 1938 sus sospechas se materializaron tras la explosión que sufrió la fábrica, lo que provocó la destrucción de todo el departamento de secado. Desconociendo si podía ser un simple accidente o un sabotaje, se inició una investigación que derivó en un consejo de guerra contra varios obreros de la fábrica. Cinco días después, una segunda explosión esta vez en un túnel interior-, provocó el encausamiento de un nuevo grupo de trabajadores. Unos obreros que no sobrevivieron a la visita de Evita Perón una década después, ni pudieron ver las pancartas de los obreros de Franco.
Fuentes y bibliografía
Consejo de Guerra 287/36 (Archivo del Tribunal Togado Militar de Almería)
Consejo de Guerra 169/38 (Archivo del Tribunal Togado Militar de Almería)
Consejo de Guerra 978/38 (Archivo del Tribunal Togado Militar de Almería)
Ideal, 15 de junio de 1947
Ideal, 17 de junio de 1947
La Vanguardia, 17 de junio de 1947
Noticiario NODO (30 de junio de 1947)
Rafael GIL BRACERO: Guerra Civil en Granada, 1936-1939, Granada, Universidad de Granada, 1994 (2 vol.) (Tesis)
Rafael GIL BRACERO y María Isabel BRENES: Jaque a la República. Granada, 1936-1939, Granada, Editorial Osuna, 2009.
Juan HIDALGO CÁMARA: Represión y muerte en la provincia de Granada, 1936-1950, Mojácar, Arraez Editores, 2014 (2 vol.)