Mapa de la Memoria
Histórica de Granada

La asociación de mujeres “Mariana Pineda” de Maracena fue la primera de este tipo en la provincia de Granada y la primera registrada como tal en Andalucía. Fue fundada en 1976 por Natividad Bullejos Cáliz y otras mujeres vinculadas al PCE local como Alejandra Vaquero. Bullejos había comenzado a militar en el Partido Comunista de España (PCE) y en Comisiones Obreras (CCOO) en los años sesenta y acabaría siendo concejal del ayuntamiento de Maracena entre 1983 y 1991. Pese a sus conexiones tanto con el PCE como con las CCOO, las fundadoras defendieron la independencia del nuevo proyecto feminista. Como ha explicado Antonio Segovia, la constitución de esta primera asociación de mujeres de la provincia estuvo repleta de obstáculos. Las impulsoras tuvieron que hacer frente a las reticencias del propio PCE. Pero también a la oposición del párroco de la localidad, receloso ante la doble militancia comunista y feminista de estas mujeres. Para sortearla hubieron de reunirse en otras parroquias de la provincia e incluso en bares. Con ello forzaron al cura a solicitar un nuevo destino. El talante del nuevo párroco, más abierto que el anterior, hizo posible que en adelante las reuniones de estas mujeres se celebrasen en la iglesia de la barriada del Cerrillo. Una vez creada, la asociación comenzó a organizar actividades culturales, recreativas y deportivas para las mujeres del pueblo. Se celebraron conferencias sobre sexualidad y salud femenina en el salón del convento de Maracena. También se impartieron clases de gimnasia o de baile. Uno de sus primeros logros fue el arreglo del camino de las Cañas de Pescar, que fue asfaltado a iniciativa de la asociación para que las mujeres que se veían obligadas a transitar por él no tuvieran que pasar el día con los pies mojados. La primera mujer concejal del primer ayuntamiento democrático de Maracena de 1979, María José Fernández, era militante del PCE y miembro de la asociación de mujeres. El propio nombre de la asociación, “Mariana Pineda”, fue un éxito de su impulsora, Nati Bullejos, que consiguió que se aprobase pese a los reparos iniciales del Gobierno Civil. Todo ello fue posible en un contexto, el del tardofranquismo y la transición, de pérdida del miedo y de creciente movilización de la sociedad civil, crecientemente reivindicativa en cuanto a derechos y libertades. La sede de la asociación de mujeres “Mariana Pineda” de Maracena se convirtió en uno de las “escuelas de democracia” que -al igual que los centros culturales, las sedes de asociaciones vecinales o los teleclubs- proliferaron tanto en las ciudades como en los pueblos del país. Se trataba de espacios para la sociabilidad ciudadana en los que se aprendían valores cívicos y democráticos y se tomaba conciencia de que para ver satisfechas las reivindicaciones en materia de trabajo, educación, vivienda o feminismo era imprescindible un cambio de régimen político.

Fuentes y bibliografía:

Antonio SEGOVIA GANIVET: Allí estábamos los comunistas. Experiencias militantes, acción política y construcción de la democracia del Partido Comunista de España en Granada (1956-1979), tesis doctoral (Universidad de Granada, 2022), pp. 77, 310-311

MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso: La lucha del movimiento obrero en Granada. Por las libertades y la Democracia. Pepe Cid y Paco Portillo: dos líderes, dos puentes, Sevilla, Fundación de Estudios Sindicales-Archivo Histórico de CCOO-A, 2012.